Los mejores colchones para camas articuladas: guía y comparativa 2021

colchón para camas articuladas

Las últimas investigaciones han sugerido que hacer algunos cambios en la forma y arquitectura de la cama común, genera beneficios en personas con necesidades especiales.

En este caso, las camas articuladas cuentan con dos elementos que marcan diferencias sustanciales con las camas tradicionales. En primera instancia, tienen un somier con láminas de control independiente que pueden ajustarse según las necesidades específicas del usuario y, por otro lado, tienen un colchón flexible que se adecua a la estructura y posición del somier.

 Por ese motivo, en este post hemos querido analizar cuáles son ahora mismo los mejores colchones para camas articuladas del mercado. Existe una diversidad amplia de precios (adaptados a tu presupuesto) y cada modelo impacta en tu salud de forma distinta. Saber cuál es el modelo más conveniente para ti, pasa por tener claras tus necesidades y tu presupuesto.

¿Qué encontrarás en esta guía?

1. Colchón ortopédico para camas articuladas

Se trata de un colchón muy sencillo, pero con una gran eficiencia y versatilidad en su uso. De hecho, el material viscoelástico que lo recubre es de última generación y se clasifica como el mejor para aliviar los puntos de presión.

Se adapta muy bien a cualquier tipo de base de cama articulada sin perder su forma original. Al final, tendrás una sensación suave, con firmeza intermedia, pero sin limitar el paso del aire.

La cubierta se puede lavar sin ningún problema. El grosor es de 20 centímetros y 6 de ellos son de viscoelástica. Está disponible en varios tamaños.

2. Colchón para cama articulada 90×190

Si estás buscando un colchón sanitario para personas con movilidad reducida, esta opción es muy buena y, sobre todo, asequible. Presta bien en el caso de adultos mayores, enfermos, lesionados y personas afectadas con patologías crónicas.

Es ideal para usarlo con colchón anti escaras de aire ya que tiene una cubierta de 15 centímetros de espuma RH fabricada a partir del Isocianato (de alta resiliencia). Esta colcha volverá siempre a su forma original sin importar la presión ejercida por largo tiempo. Disponible en varios tamaños también.

3. Colchón Pikolin para camas articuladas

Este colchón de gama media, de 18.5 cm de atura, tiene tejido superficial estriado y elástico, que garantiza comodidad, transpirabilidad, firmeza intermedia y durabilidad. Por dentro, contiene espuma de alta resiliencia (adaptable y ventilada) que mantendrá tu espalda en una postura correcta.

La tecnología de Viscofoam y poliéter da una sensación acolchada para que sientas como la superficie de la cama “te abraza”. Esto reduce la presión sanguínea y dispersa el calor que se genera al dormir.

Olvídate de los ácaros, bacterias y hongos ya que tiene triple barrera de higiénica. Está disponible en otras dimensiones si lo deseas.

4. Colchón de matrimonio cama articulada

Si no quieres escatimar en gastos para obtener el colchón de tus sueños, entonces este modelo de cama articulada matrimonial, de látex y 20 cm de alto, es lo ideal para ti.

Este súper colchón cuenta con 7 zonas ergonómicas que le brindan soporte diferenciado a cada parte del cuerpo. Además, cuenta con un diseño perforado transpirable y es indeformable.

La funda exterior, hecha con iones de plata, puede quitarse y lavarse. Está hecha con relleno antialérgico contra ácaros, bacterias y polvo. Es fácil desmontarlo porque tiene cremallera en 4 lados con platabanda transpirable AIR PLUS con 4 asas resistentes.

5. Colchón para cama articulada 75×190

Si lo que buscas es el equilibrio entre calidad, durabilidad y precio, este colchón es el más completo e integral de la lista. Además, su precio no es tan elevado para las prestaciones que te ofrece.

Este colchón de látex también tiene siete (7) zonas ergonómicas y está hecho de material de alta gama. La funda es STRETCH con ALOE VERA, por lo que sentirás una suavidad sin igual y gozarás de toda la protección sanitaria que buscas. Igualmente, la funda se puede desmontar y lavar.

En este caso, la funda interior es de algodón, libre de sustancia tóxicas y con tejidos certificados OEKO TEX y 2 años de garantía.

¿Cuál es el mejor colchón para una cama articulada?

Si quieres decantarte por el mejor colchón puede que debas primeramente tener en cuenta una serie de características antes de hacer la compra. Por ejemplo, algunos somieres cuentan con varios ángulos y posiciones, algunos son de manejo manual y otros tienen un motor incorporado para un ajuste automático. También hay variación en el tamaño, el tipo de panel de control o mando a distancia, en la iluminación nocturna y accesibilidad.

En cuanto a los colchones, la diferencia principal reside en el tipo de material. Debes estar atento a las propiedades de flexibilidad, amortiguación y resiliencia son definitorias para un buen descanso.

Tipos de colchones para camas articuladas

Haciendo un sondeo de los tipos de colchones en el mercado actual podemos agruparlos en una nomenclatura única a partir de los tipos de materiales, arquitectura y confort.

Por su puesto, hay algunas variaciones para el mismo tipo de colchón, pero todos son considerados colchones especiales para camas articuladas.

1. Colchones de espuma

colchón espuma articulado

Estos colchones de espuma viscoelástica son de los más nuevos en el mercado. Sentirás como tu cuerpo se adapta a la superficie del colchón forjando una especie de “molde” para tu columna y articulaciones al momento de dormir.

Realmente, tienden a ser muy cómodos. El único detalle es que algunas personas les cuesta adaptarse a ellos porque no les gusta la sensación “hundimiento”.

En cuanto a materiales, estos pueden venir en espuma viscoelástica y / o espuma de poliestireno y una base de espuma de polietileno.

Dependiendo de la densidad de las capas de espuma este colchón tiende a durar un poco más.

Esta especie de colchón es de los mejores para aliviar los puntos de presión, respondiendo a tu peso corporal para ajustarse estrechamente a tu cuerpo y amortiguar las áreas donde la presión puede acumularse. Además, se aparea muy bien con cualquier somier y se ajusta a sus contornos, sin deformarse.

2. Colchones híbridos

colchón híbrido articulado

Los colchones híbridos vienen de la combinación de las formas anteriormente nombradas. La forma más común es la combinación de muelles internos, envueltos en espuma viscoelástica o látex.

Esta mixtura permite que los movimientos no se transfieran de un lado del colchón al otro y mejoran la circulación del aire, gracias a sus resortes helicoidales separados.

Al mismo tiempo, la espuma de más de dos pulgadas genera confort y comodidad. En el caso del látex, se evita el sobrecalentamiento, es hipoalergénico, es natural pero también es más pesado. Se caracteriza por ser un colchón aliviniador de presión.

3. Muelle interior

Son de los colchones más comunes e integrales en el mercado actual. Cuentan con un sistema de resortes helicoidales y un soporte de espiral de acero. Estos van separados uno del otro, pero con una cubierta de tela dispuesta de forma independiente.

Son muy buenos evitando que el movimiento se transfiera y, en paralelo, fomenta la circulación de aire. Sin embargo, son menos confortables. A diferencia de un colchón mixto, estos tienden a ser mucho más baratos y asequibles.

Debes cuidar cuál es el tipo de bobinas que tienen, ya que su incompatibilidad podría afectar su ajuste con la base.

4. Látex

colchón látex articulado

Estos colchones pueden ser naturales o sintéticos, a través del método de Dunlop o Talalay. En todo caso, son bastante densos y brindan un apoyo excelente. En el caso de los naturales, son un poco más caros, pero tienen transpiración mejorada y duran una eternidad.

Una de las características más destacable es su alta resiliencia. Este mecanismo “inteligente” hace que el material vuelva a su sitio original cuando la presión cesa. Es la combinación perfecta entre flexibilidad y durabilidad.

Consejos a la hora de elegir el mejor colchón articulado

El colchón perfecto para ti, es el que tenga mejor compatibilidad con tus necesidades específicas y gustos y que, al mismo tiempo, sea compatible con la arquitectura del somier.

En términos generales, un buen colchón debe ser flexible, resistente pero que no pierda su forma original con el uso. No te dejes llevar por el marketing. Muchas veces lo que se posiciona como lo más novedoso e impresionante en el colchón, no es lo que realmente hará que sea mejor para ti.

Asimismo, como sabemos que las necesidades son bastante plurales y particulares, lo mejor es leas estos consejos y trates de ubicar tu condición particular dentro de dichas consideraciones.

Al final, podrás ir descartando y reduciendo las opciones para llegar a los modelos que más te sirvan. Entonces, pon especial atención a los siguientes tips para determinar tus prioridades y reducir sus opciones.

¡El tamaño sí importa!

Se trata del criterio más simple, pero también el más esencial. Un colchón debe ser del mismo tamaño de la cama. De lo contrario, tendrás unos bordes desparramados y sin soporte o, por lo contrario, no podrás aprovechar toda la superficie del somier.

Recuerda que el tamaño de los chonchones viene estandarizado (twin, twin XL, full, queen, king y California king, split queen, split king y split California King) pero pueden tener variaciones por algunas pulgadas. Lo mejor es que estén bien consiente de las medidas del somier antes de hacer la compra del colchón y hacer evitar imprevistos.

Evita hacer una compra desesperada y céntrate en buscar el tamaño que se ajuste perfectamente a tu cama. Se trata de una inversión para toda la vida y no querrás vivir con esta incomodidad por siempre.

Diseño junto o separado

Este aspecto podrías marcar la diferencia entre romper o mantener tu matrimonio (no exageramos). Esto viene a que algunas camas y colchones tienen un sistema de ajuste dividido (a diferencia de tradicional sólido).

Los diseños divididos permiten que la cama se ajuste de forma independiente en cada lado vertical de la cama. Es decir, en los colchones matrimoniales cada pareja puede personalizar su lado de la cama.

Incluso, algunos modelos son de centro completamente dividido (como si fueran dos colchones juntos) y admiten que las cabeceras puedan configurarse de manera independiente.

Si alguno de los miembros de la pareja es sensible al movimiento, este modelo le caerá como anillo al dedo.

El nivel de firmeza va tu forma de dormir, peso y dolores.

El nivel de firmeza tiene que ver con la capacidad que tiene el colchón de mantener su forma original con nada más al tumbarte. Un colchón más firme podría ajustarse menos al cuerpo, pero se deforma menos. Un colchón menos firme se amolda a tu cuerpo al rato y cambia su forma.

Inclínate por un colchón firme si sufres de dolor de articulaciones, dolor de espalda, si duermes boca abajo o si tu peso corporal sobrepasa de 65-100 kilogramos. En este caso, la presión del cuerpo se reparta mejor; sobre todo en los hombros, cuello y cadera. Esto, además, permitirá que tu espalda quede mejor alineada.

Si eres más pesado o si sufres de dolor de cadera, bursitis u osteoporosis, es mejor que te inclines por un colchón más suave. También es muy conveniente para las personas que duermen de lado y personas que pesen menos de 65-100 kilogramos.

En todo caso, es mejor un colchón con firmeza intermedia. La firmeza del colchón se califica en una escala del 1 (extremadamente suave) al 10 (extremadamente firme).

No pongas más peso de lo necesario a la base.

Las bases de la cama tienen una capacidad recomendable de carga, por lo que no es buena idea excederse en este sentido, sobre todo, si no goza de mucha firmeza. Si la capacidad de carga es baja, inclínate por colchones de espuma. De lo contrario, podrás usar modelos híbridos o de látex

¿Amas el contorneado?

Tiene que ver con la sensación de hundimiento y acogida que da el colchón a tu cuerpo, como consecuencia del peso y el aumento de temperatura. Como sabemos, a mayor contorno, los puntos de presión irregulares son menores.

Aun así, no a todas las personas le gusta, ya sea por la sensación de encierro o por el calor. A los amantes del contorno le es preferible comprar colchones de espuma viscoelástica. Para los amantes del libre movimiento es preferible la opción del látex o el polietileno.

Ruido por las noches

Es un factor del que pocos hablan, pero determinante para encontrar un sueño profundo desde la primera noche. Hay quienes no soportan el ruido metálico al cambiar de posición durante el silencio de la noche o al momento de ajustar el ángulo de la cama.

En el caso de las camas, los motores de nueva generación son menos ruidosos. En cuanto al colchón, la espuma y el látex suelen ser silenciosos

Precio y promociones

Ciertamente, las camas ajustables son más caras que las camas de armazón plano tradicional. El precio va entre 1.000 a 2.500 dólares, dependiendo de las características y avances técnicos y tecnológicos.

Por su parte, un colchón especial para este tipo de camas va entre 1.000 a 1.500 dólares. Sin embargo, si vas a comprar un colchón y somier de forma conjunta, muchos comercios ofrecen descuentos considerables. En algunos casos, podrás comprar ambas cosas por 2.000 $.

Regulación de la temperatura

Si te gusta dormir caliente, inclínate por los colchones de espuma viscoelástica. Si eres amante del frio, es mejor que busques uno de espuma de celda abierta o con gel para combatir la retención de calor.

En todo caso, los colchones de látex e híbridos tienden a ser más transpirables y pueden ser compatibles con bases ajustables. Asimismo, la ropa de cama también puede ser determinante para la retención del calor.

Durabilidad

Algo fundamental para que un colchón dure por mucho tiempo es su capacidad de resiliencia. Un colchón para una cama articulada debe ser capaz de reposicionarse a pesar de tener múltiples puntos de soporte a diferentes ángulos.

El látex y la espuma de alta densidad es más duradera, al contrario de la espuma de baja densidad.

Beneficios de tener una cama ajustable

1. Disminuye la retención de líquidos en las extremidades inferiores. Sabrás que las piernas hinchadas empeoran durante la noche, por lo que el cambio del ángulo de soporte eliminará estos fenómenos y el dolor inherente.

2. Generar un mayor soporte en la base de la columna y el cuello. Esto evitará que todo el peso del cuerpo se acumule en estas zonas.

3. Podrás poner tu cuello a un ángulo más elevado que libere la presión en la cervical y tráquea y acabar con los ronquidos.

4. Mejora la circulación sanguínea. ya que podrás subir las extremidades y favorecer el retorno venoso.

5. Previene el reflujo, sobretodo, en personas con hernias hiatales. Esto favorece que el ácido estomacal no suba.

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